jueves, 22 de septiembre de 2011

NO SIN LUSTRO DÚO


Si de lúcidos es el son de un verso dichoso
o el más compás de los compases dichos,
del lustro tono al burdo ruido
¡anhelo me plácido en estas cosas!

Y que se traiga o que se llegue el miedo trágico,
mas venga el amor repleto de ilusorias cumbres
o un pleno andar entre el gemido de tu nuca, pero impávido.

Si de mártires es cantar la bruma que hunde
o dar canción a la extraviada ruta,
de vida en vida o de algún engaño
¡voy me fatídico a estas cosas!

Y que se llegue un dormitar entre tu piel nutrida
mas se ponga el ritmo pleno que en tu voz deparas 
o un ensueño próspero cuando en tu oído verdad siembro.

Si de mágicos el amor tierno del ensueño
o el vuelo del anhelo anochecido,
de tu risa rota o de mi vil soneto
¡juzgo me cólero en estas cosas!

Somos triángulo, no sin lumbre línea, -o no un par sin dueño-,
somos música, no del arpa dueños, -o no supremos ambos-,
somos mágicos, no sin lustro dúo, -o no sin Dios tornamos-,
somos límite, no sin redil rebaño, -o no una sin linde furia-.

Hasta la tierra llega el trueno
y nada más, y nada más, y nada más,
¿hasta donde el amor nuestro o nuestro andar?,
si hasta los aros de Saturno o los astros
cortadle plumas que se vuela el ave
y el ave soy yo, y el ave soy yo.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario